Hoy tenemos una historia especial. Una historia que nos habla de amor, compromiso, esfuerzo y superación.
Laurie Williams y Robyn Love son dos destacadas deportistas lesbianas paralímpicas británicas, que han hecho historia tanto en el mundo del deporte como en su vida personal. Ambas son jugadoras de baloncesto en silla de ruedas y han participado en los Juegos Paralímpicos, siendo figuras inspiradoras no solo para nosotras, también para toda la sociedad.
Una historia de amor
Su historia de amor y maternidad ha conmovido a muchas personas, mostrando que los desafíos no son impedimentos para vivir plenamente, tanto en el ámbito deportivo como en el personal.
Laurie Williams y Robyn Love se dedican al baloncesto en silla de ruedas, una disciplina que requiere gran habilidad, resistencia física y táctica. Ambas compiten en la selección femenina de baloncesto en silla de ruedas del Reino Unido, y han representado a su país en múltiples competiciones internacionales, incluyendo los Juegos Paralímpicos de Río 2016, Tokio 2020 y París 2024
Laurie Williams comenzó a jugar baloncesto en silla de ruedas desde muy joven. Su pasión por este deporte la ha llevado a ser una de las mejores jugadoras en su categoría, destacando por su velocidad y agilidad en la cancha. Su discapacidad es congénita: nació con espina bífida, lo que afecta la formación de su columna vertebral, pero nunca ha permitido que esto limite su capacidad para sobresalir en el deporte.
Robyn Love, por su parte, comenzó a practicar el baloncesto en silla de ruedas durante su tiempo en la universidad. Fue diagnosticada con una discapacidad congénita que afecta el desarrollo de sus extremidades inferiores. A pesar de este desafío físico, Love ha trabajado incansablemente para ser una jugadora clave en la selección británica y es conocida por su versatilidad en el juego.
Ambas han jugado juntas en competiciones internacionales, consolidándose como piezas fundamentales del equipo de baloncesto paralímpico británico.
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La historia de amor entre Laurie Williams y Robyn Love es tan inspiradora como sus logros deportivos. Las dos se conocieron a través del baloncesto en silla de ruedas, lo que les permitió compartir tiempo en la cancha y fortalecer una relación basada en el respeto mutuo y el amor por el deporte. Con el tiempo, su vínculo creció y decidieron formalizar su relación. En 2021, anunciaron que se habían comprometido y, poco después, compartieron otra noticia que emocionó a sus seguidores: estaban esperando a su primer hijo. Utilizaron redes sociales para hablar abiertamente sobre su materia.