Cuando mi amiga Rocío fue con su chica a una clínica de fertilidad para enterarse de las opciones que tenían para ser madres, preguntaron por “el padre” y también asumieron que eran hermanas.
Y aunque todo lo demás estaba bien, a nivel tecnológico, resultados, etcétera, se fueron decepcionadas y pidieron cita en el mismo lugar donde me embaracé yo, Vida Fertility.
¿Por qué? Porque no basta con poner a dos mujeres en la publicidad de la clínica, no basta con anunciar el método ROPA. Para ser realmente una clínica lesfriendly, debes ser una clínica que cree y apuesta por la diversidad familiar en cuerpo y alma. Que entiende que si bien las mujeres lesbianas y heterosexuales que pedimos cita en una clínica tenemos el factor común de buscar un embarazo, hay muchas diferencias entre nosotras. Muchas diferencias en nuestras vivencias personales y en la forma en que construimos nuestras familias, que son “legales” solo desde el año 2005.
Vida Fertility es una clínica que se formó por mujeres. Por mujeres para mujeres. A día de hoy cuenta en su equipo con mujeres lesbianas y bisexuales, y hombres gays. Además, un tercio de todo el personal ha vivido un tratamiento de reproducción asistida. Estas vivencias, relacionadas con la orientación sexual y con la experiencia de buscar embarazos, ayudan a que la mirada y los protocolos sobre las pacientes de nuestro colectivo sean reales. Y eso lo vives y lo sientes cuando estás ahí.
“A veces lo olvidamos porque nos parece de cajón, pero España es uno de los pocos países que tiene una legislación LesFriendly en cuanto a reproducción asistida. En Vida Fertility, muchas pacientes vienen del extranjero porque no pueden ser madres por ser lesbianas en su país. Además, no solo se trata de proponer el método ROPA y, de hecho, muchas parejas lesbianas no optan por ese tratamiento. Por eso, en Vida, primero proponemos una evaluación de la fertilidad para las dos antes de tomar cualquier decisión, y tenemos programas, desde una simple IA con semen de donante hasta ovodonación con semen de donante incluido, especialmente diseñados para mujeres lesbianas”, nos cuenta la Dra Spies, directora médica de Vida.
Un tratamiento de reproducción asistida no solo involucra el cuerpo. También las emociones. Las ilusiones y los miedos afloran y la sensibilidad se eleva a la máxima expresión. Nos encontramos vulnerables, por lo que debemos procurar que el ambiente de nuestra clínica sea lo más familiar y agradable posible.
Por supuesto que el tema relacionado con el respeto a la diversidad familiar es esencial, pero eso no puede hacernos descuidar la profesionalidad de los especialistas y la tecnología que el centro va a proporcionar a nuestro tratamiento de fertilidad.
Vida Fertility, es una clínica boutique, donde no eres una paciente más, donde todos se saben tu nombre, conocen tu historia. Hay compromiso y cercanía. Se forma una relación estrecha con las pacientes.
Pero es que además cuenta con incubadores time lapse, técnicas avanzadas como PGT-A, regeneración endometrial y ovárica, donantes propias, todos los exámenes necesarios en el propio laboratorio. Solamente se transfieren blastocistos (Día 5-6). Tienen un sistema automatizado de trazabilidad de muestras para una mejor seguridad. Usan la IA para determinar la calidad de los ovocitos, etcétera.
Proponer a sus pacientes los mejores protocolos personalizados, donde ninguno es estándar y todos se adaptan a las circunstancias de cada mujer, también es ser una clínica LesFriendly.
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