Es impactante e indignante por partes iguales. Porque además sucede aquí, al lado, en Italia, en la provincia de Padua. Si sucede allí, ¿podría suceder aquí? No me parece tan descabellado.
Más de 30 madres lesbianas no gestantes, algunas con hijos mayores de 6 años, han recibido una notificación de la Fiscalía para modificar las partidas de nacimiento de sus hijos, y que estos dejen de contar con dos madres legales, para ser registrados como hijos de madres solteras.
¿Qué sucederá si en noviembre el tribunal a cargo decide la razón a la Fiscalía? Sucederá que muchos niños serán despojados de una de sus progenitoras. Que esas madres pasarán directamente a ser nadie. A no poder recoger a sus hijos del cole sin una autorización, a no poder estar con ellos en el hospital si les sucede algo, a no poder verlos en caso de divorcio. Pasarán a ser legalmente extrañas en la vida de sus hijos.
En Italia las mujeres lesbianas no pueden acceder a la reproducción asistida (y esto es otro temazo), por lo que estas 30 familias de Padua (y 150 mil en el resto de Italia) han tenido que venir a España, o a otro país vecino, a embarazarse. Aprovechando un vacío legal, estas familias han podido inscribir a sus hijos en el Registro Civil.
Desde que gobierna la ultraderechista Giorgia Meloni, las cosas se han complicado para las familias homoparentales. Comenzó a prohibirse que las parejas gays con hijos nacidos por gestación subrogada en el extranjero pudieran inscribir a sus hijos, y se extendió ahora a las parejas de lesbianas que podían embarazarse gracias a la reproducción asistida en el extranjero. “Nuestro modelo de familia prevé un padre y una madre”, afirmó la ministra de Igualdad, Familia y Natalidad, Eugenia Roccella.
Sergio Giordani, alcalde de Padua (de izquierda), ha declarado: “Es un acto de responsabilidad hacia los pequeños, no acepto que se piense que hay niños de primera y niños de segunda a los que se discrimina en sus derechos fundamentales”. Y ha denunciado la existencia de “un vacío legislativo muy grave sobre el que el Parlamento debería legislar y hasta ahora no lo ha hecho”. “Pido a las fuerzas políticas que pongan a un lado la batalla ideológica y piensen en los niños”, ha apuntado.
La asociación Famiglie Arcobaleno ha denunciado que la solicitud de anulación “priva de un progenitor legal a los menores” y lo ha tachado de “hecho vergonzoso e indigno para un país cívico”. “Hipocresía en estado puro de un Gobierno que desde que ha llegado actúa de forma sistemática para cancelar los derechos de nuestros hijos. Lucharemos junto a estos padres”
