Recuerdo cuando mi chica y yo fantaseábamos con la idea de que nuestra chica y yo pudiéramos tener, como las parejas heterosexuales, un hijo con el material genético de las dos?
Nos reíamos y decíamos: ¿te imaginas qué guapo con tus ojitos y mi pelo así todo rizado? Y aunque tenemos claro que la genética no hace a una familia, sí nos parecía bonito el que nuestros hijos nacieran heredando rasgos de sus dos mamás.
Lo cierto es que cada vez nos acercamos más a esa realidad. Y aunque actualmente ya han nacido tres niños en el mundo con el material genético de dos mujeres y un hombre, esto de momento solo se utiliza con fines médicos, para permitir que madres y padres con mutaciones genéticas raras puedan tener hijos sanos.
Se llama transferencia pronuclear, consiste en fecundar dos óvulos diferentes; el de la madre por un lado, y por otro el de la donante. Una vez se produce la fecundación, durante las primeras fases embrionarias, se procede a la sustitución del núcleo de la donante por el de la madre, logrando así que el embrión pueda terminar su formación sin peligro de contaminarse con la carga genética del ADN mitocondrial portador de la enfermedad, evitándose así la transmisión de esta a la descendencia.
En 2016 nació el primer ser humano con «tres padres genéticos». Nació en Reino Unido. Otro de los casos se llevó a cabo en Nueva York, para ayudar a una pareja jordana que llevaba 20 años intentando tener hijos, pero una enfermedad conocida como Síndrome de Leigh, les imposibilitaba tener hijos sanos.
Desarrollaron la técnica introduciendo a la ecuación material genético de una donante de óvulos. Así pudieron engendrar un niño completamente sano.
¿Crees que en unos años ya se masificará este tratamiento y las mujeres lesbianas podrán tener hijos con el ADN de las dos?
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