Nos encantan estas historias que parecen sacadas de películas de domingo por la tarde. ¿Qué probabilidades hay de que dos mujeres lesbianas, ambas madres solteras, ambas con 3 hijos cada una, se enamoren, se vayan a vivir juntas y se casen?
Es la historia de amor de Melissa y Liz. Se conocieron hace dos años por una aplicación de citas. Melissa siempre había querido ser madre y le dijeron que era casi imposible quedarse embarazada por el síndrome de ovario poliquístico. Como en ese momento no tenía pareja comenzó sus tratamientos de fertilidad y a la cuarta inseminación artificial, ¡positivo!
Lo que Melissa no se imaginaba es que ese positivo era el ensordecedor grito de 3 bebés que crecían en su interior. August, Finn y Gage, trillizos de 11 años.
Por su parte Liz tiene a Soraya (13), Anna Luna (11) y Apollo (9). Dicen que fusionar su familia fue definitivamente un desafío al principio, pero todos los niños han aprendido a amarse unos a otros y están empezando a llamarse hermanos y hermanas.
Por otro lado cuentan que toda su familia es neurodivergente. Si no te suena la palabra es un tipo de eufemismo para referirse a personas que puedan tener autismo, TDAH, etcétera. «Nuestro hogar como picante, divertido, caótico y ruidoso», dicen.
La familia vive en California. Cuentan que aman las caminatas, el cine en familia y viajar tanto como puedan. Y aunque ahora Melissa y Liz están con los preparativos de su boda, están organizando dos viajes grandes en familia: Washington y Nueva York.
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