A veces, por las tardes, cuando tengo tiempo, me tumbo en el sofá, me pongo una serie para desconectar de toda la carga mental que conlleva la casa, los niños, el trabajo… y disfruto mientras mis hijos juegan a mi lado.
Juegan, sí, pero están más pendientes que yo de la serie. Y eso es incompatible con las series que me gustan: asesinatos, investigación policial, etcétera.
Así que Heartstopper ha sido un maravilloso descubrimiento del que mis hijos han disfrutado y, además, aprendido.
La serie, que puedes ver en Netflix, está basada en una novela gráfica que fue un gran éxito de ventas. Nos cuenta la historia de amor de dos adolescentes. Uno de ellos es gay y el otro está recién descubriendo su sexualidad.
También hay una pareja de lesbianas que sale del armario en el instituto.
Los cuatro son monísimos, cariñosos, respetuosos y se quieren muy bien. Heartstopper retrata la adolescencia que todos los LGTB deberíamos haber tenido y muy pocos disfrutaron.
Nos habla de amor, de amistad, de tolerancia y diversidad. Y sí, apto para todos los públicos. Nuestros hijos pueden ver en televisión la diversidad afectiva que ven en sus casas.
¡No te la pierdas!
