Por no ser una «familia normal» hospital de Valladolid no inscribió al bebé de esta pareja de lesbianas

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Silvia y Violeta madres lesbianas discriminadas

40 semanas esperaron Silvia y Violeta para poder coger en sus brazos a la bebé que tanto soñaban tener.

La espera, y el mágico momento de besar a la pequeña Ada por primera vez se vio empañada por la discriminación y el desagradable momento que atravesamos muchas madres lesbianas, cuando la lesbofobia nos da un golpe y nos dice: no, aún no sois iguales del todo, aunque lo parezca.

Cuando quisieron inscribir a su hija en el hospital -algo que yo, madre soltera lesbiana de dos hijos, he podido hacer sin problemas- les dijeron que no era posible.

Ada nació en el Hospital Clínico de Valladolid el 31 de diciembre. Fue el óvulo de su mamá Silvia creciendo el útero de su mamá Violeta, o sea el método ROPA, el tratamiento de fertilidad preferido por parejas de lesbianas y que más ha crecido los últimos años.

Entrevistadas por El Diario.es Violeta y Silvia relataron: “Nos dijeron que solo hacían el registro con matrimonios normales [sic]. Ni homosexuales, ni extranjeros, ni madres solteras, ni divorciadas“.

“Después de que mi mujer diera a luz, me presenté en la ventanilla. Tenía delante a un chico y a otro detrás, los padres de dos niños recién nacidos, pero a ellos sí les dejaron inscribir a sus hijos“. A ella no. “La persona que estaba en el mostrador me dijo que, aunque yo era el ‘declarante’, estos casos aquí no se podían gestionar“. Les dijeron que fueran a la oficina del registro porque necesitaban un papel y que era una “tontería“ iniciar el proceso en el hospital porque acabarían allí.

El nuevo hogar de Ada está a 30 kilómetros de Valladolid, por lo que ya era un engorro para ellas acercarse con una recién nacida hasta el Registro Civil. El día 1 festivo, el 2 domingo, hasta el lunes no pudieron inscribir a la pequeña. En la oficina del Registro les indicaron que el hospital había cometido una falta porque sí puede inscribir a hijos de parejas de mujeres, y que ya anteriormente le habían dado un toque.

Violeta y Silvia pusieron una reclamación en el hospital y ahora la Fundación Triángulo las asesora para poner una queja formal. Tal como afirma Silvia es muy injusto pasar el día que nace tu hija llorando porque te han discriminado.

Muchas gracias a ellas por visibilizar esta injusticia y así ayudar a más familias a alzar la voz. ¡Enhorabuena por la preciosa familia!

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