Sabes que quieres ser madre pero no sabes cuando. Imaginas tu futuro y te ves con niños. Pero ahora mismo tu futuro más próximo tiene estudios, viajes, proyectos laborales y un sin fin de cosas que parecen incompatibles con la maternidad.
He preguntado a mujeres menores de 35 años si quieren ser madres, a las que me dijeron que sí pregunté si lo querían ahora, todas me respondieron que no argumentando lo siguiente:
– Cuando tenga trabajo estable
– Recién llevo 3 meses con mi novia, parecería loca si le propongo tener un hijo.
– ¡Pero si comparto piso!
– Necesito ganar más dinero, apenas me alcanza para mi y para mi gato
– Me gustaría ser madre en una relación estable… y estoy soltera. Parece que me faltan años
– En dos o tres años más, no me siento ahora preparada, aún hay muchas cosas que quiero hacer.
– Quiero vivir fuera un par de años, y cuando sea madre me gustaría estar cerca de mi familia.
¿Te has sentido representada en algún argumento?
La clínica FIV Madrid, la primera lesfriendly, nos cuenta que las mujeres que más preservan su fertilidad son aquellas diagnosticadas con un cáncer o enfermedad inmunológica que necesita de radiación y que puede dañar los ovarios, por lo que deciden congelar sus óvulos y así sus posibilidades de ser mamá, y también mujeres que por causas sociales y laborales no pueden embarazarse en el presente pero quieren tener esa posibilidad en el futuro.
¿Por qué se recomienda congelar óvulos?
Porque tus óvulos nunca serán más jóvenes y más fértiles que ahora mismo. No nos enseñan esto en el colegio, y deberían, porque muchas mujeres piensan que pueden ser madres en cualquier momento, hasta antes de la menopausia, desconocen que a partir de los 35-36 años la fertilidad decae drásticamente y cada vez es más difícil lograr un embarazo con óvulos propios.
Si congelas tus óvulos a los 35, y decides ser madre a los 41, es como si te hubieras realizado el tratamiento a los 35, con la capacidad ovárica y la fertilidad de una mujer de esa edad y no la edad actual. Y por ende las posibilidades de conseguir embarazo son mucho más efectivas.
¿Y cómo se lleva a cabo?
El procedimiento es tal como el de una FIV. En este artículo puedes ver en qué consiste la FIV paso a paso.
Realizas la estimulación hormonal para producir más ovocitos. Cuando alcanzan el tamaño adecuado (se controlan por ecografías) los retiran. La gran diferencia con la FIV es que cuando te sacan los ovocitos termina el procedimiento, puesto que estos se congelan.
En el momento en que desees ser madre los óvulos se descongelan, se fecundan y se transfieren los embriones a tu útero o el de tu esposa, en el caso de que estés casada y quieras realizar el método ropa.
En este vídeo de FIV Madrid puedes saber cómo se lleva a cabo la FIV.
¿Más información? atencionalpaciente@fivmadrid.es